SRI KRISNA CAITANYA EN PURI

SRI KRSNA CAITANYA EN PURI


El Supremo Señor exhibió el Lila de llevar la vida de un sannyasi


Después de veinticinco años de Su aparición, el Supremo Señor exhibió el Lila de llevar la vida de un sannyasi. Como un profesor de ese mundo, el Señor manifestó Su deseo de asegurarse que las personas le darían apropiada consideración para que no fuesen en contra al principio del servicio puro a la divinidad. Si el profesor espiritual no es completamente respetado por su método de obediencia incondicional, el verdadero significado de sus palabras no va a manifestarse para el que escucha sin una disposición de servicio.
El sannyasi, es respetado por la sociedad que sigue las regulaciones del varnasram dharma. El Señor Caitanya tomó sannyasa para que Sus enseñanzas pudieran ser escuchadas, puesto que serían consideradas por todas las clases de la sociedad por ser un sannyasa.



El Supremo Señor pasó los primeros seis años de Su sannyasa lila viajando como un predicador de las escrituras. Durante ese período Él encontró controversias con oponentes del Teísmo en todas partes del país, las cuales mostró que eran alegaciones erróneas. Él también presentó la adoración pura a Sri Vrndavana.
En los otros seis años, Él estuvo en Puri, haciendo discursos confidenciales para Sus devotos y para aquellos que se acercaran a Él en la modalidad apropiada para recibir Sus instrucciones.
La parte restante de Su vida, los otros 12 años, pasaron en el más íntimo servicio al Señor, en la compañía de Svarupa y Ramananda.






Esa última parte de la vida del Señor es la más difícil de comprender. Muchos intentan imitar Su comportamiento para ganar reputación de santo. El significado esotérico, es perdido por aquellos que no se ponen bajo la guía de un maestro espiritual. En verdad es extremadamente difícil encontrar un maestro espiritual confiable. Es extremadamente difícil encontrar un maestro iluminado de predique acerca del Absoluto. Por eso no es raro que se encuentre tanta literatura acerca del asunto, la cual ha hecho incalculable prejuicio a todas las clases de personas.


La clave del problema es encontrar literatura que hable acerca de la comunión con la Suprema Personalidad de Dios. Los trabajos principales que le interesaron a Mahaprabhu fueron las canciones de Vidyapati y Chandidas, el drama de Ramananda, el Karnamrta, y el Sri Gita Govinda. Esos libros tratan del Amor Divino.
No es imposible presentar el aspecto esotérico de las actividades devocionales con cierto grado de racionalidad para complacer a los oyentes. Eso es posible porque el aspecto esotérico tiene algunos grados de referencia a las cosas de la vida mundana, como ella aparece a los ojos del espectador mundano. Esa visión también tiene alguna invocación aquí y ahora. Ocasionalmente representa la función devocional parcialmente como mejoramiento de las funciones mundanas.



Pero si Dios viene a vivir con nosotros, en nuestros hogares, nuestro presente instinto racional desearía una relación personal íntima con el Objeto único de devoción amorosa. Tantos deseos no satisfechos en las necesidades mundanas durante nuestra breve permanencia en este valle de lágrimas. Si no hubiera deseos mundanos no hubiera función para nuestro pobre cerebro. Y todos sabemos que el cerebro es la oficina enemiga de Dios, puesto que es ordinario. Ese pesimismo divino del alma no puede ser considerado la función de la facultad racional.
Dios, como se dice en las escrituras, solo puede ser servido con amor, encontrado en las almas puras. Ninguna escritura dice que el amor del corazón impuro es aceptado como ofrenda al Señor. Y ¿donde está la impureza del corazón? La misma palabra amor tiene su connotación para la comprensión de lo que se necesita de pureza.



Entonces, ¿Qué es el amor? El amor tiene un significado distinto cuando es aplicado al apego entre los sexos. ¿Tiene el amor alguna conexión con ese fenómeno específico? Ese tipo de amor tiene la cualidad específica de suplir el cosmos animado. Si ese tipo de amor fuera retirado de esta tierra no hubiera interés para ningún tipo de actividad. Ese principio es considerado verdadero para la mayor parte de las personas. Ha sido cantado en poesía, sin el cual la vida del hombre se volvería como la de los animales. Si la inocencia de los cuadrúpedos, los cuales solo piensen en alimentarse, procrear, etc., pudiera tener el instinto del amor en sus corazones, sería perfecta.
O si por otro lado, hubiera una sociedad en la cual solo la actividad sexual fuera la única función, ¿sería esa sociedad más interesante para nuestro instinto racional que la sociedad de los animales? Sexualidad en exceso, es la más intolerable forma de lo malo en ese mundo. No hay peor gente que aquellos que tienen características sexuales prominentes. Pero el principio del amor siempre ha sido saboreado por todos.




La monogamia ha sido un arreglo que se ha encontrado para solucionar esa dificultad universal. Pero el matrimonio regula solamente el principio sexual y eso puede o no acompañar el principio amoroso. La regulación del principio amoroso ha sido intentada por la literatura de este mundo. Mi intención aquí es presentar la connotación de la palabra amor desde el punto de vista de los humanos.
La devoción exclusiva a una persona del sexo opuesto ha sido considerada la condición para el principio amoroso normal de este mundo. Ese tipo de amor mantiene a uno confinado y víctima de una situación muy estrecha. La intención es que el hombre pueda alargar su visión de otros planos de la vida. Pero si la persona a quien uno dedica su amor exclusivo, no es digna de ese amor, eso resulta en un dolor insoportable. Puesto que todas las personas tienen defectos, el efecto de ese amor tiene como frutos acciones detestables, y eso cambia toda la vida de una persona.




La diferencia de los sexos no puede ser separada del principio amoroso. Amor entre personas de mismo sexo, es solamente una forma anormal y no debe ser considerada diferente de la otra. El factor sexual anda de manos con el apetito sensual, el cual está completamente presente en la forma anormal. El apetito sexual es dirigido al cuerpo físico grueso, en el cual la pasión se identifica con sus instintos. Eso se percibe a través de la importancia que uno da al cuerpo físico. Ese tipo de amor es inherente a la naturaleza de este mundo y por lo tanto, es muy difícil de evitar. La relación entre los cuerpos, es repulsiva para el alma y también para la mente.


El alma no es el cuerpo físico y no es idéntica a la mente, la cual tiene afinidad con el cuerpo. El fenómeno del amor mundano representa la forma más ciega de afinidad por el cuerpo grueso y es aprobada por la porción mental. De esa manera, hay una clara línea de demarcación entre las esferas de interés del alma y de la mente, en alianza con el cuerpo, lo que puede impedir al alma en su condición pura de tener una predilección amorosa mundana.